La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado nuevas directrices que abogan por el uso combinado de terapia conductual intensiva junto con medicamentos innovadores GLP-1 en el tratamiento de la obesidad. Las recomendaciones, publicadas el lunes, enfatizan la necesidad de un “ecosistema de obesidad” integral para garantizar un acceso equitativo y una atención eficaz.
La crisis mundial de la obesidad
La obesidad afecta a más de mil millones de personas en todo el mundo y contribuye a aproximadamente 3,7 millones de muertes al año por afecciones relacionadas, como enfermedades cardíacas y diabetes. A pesar de la importante carga para la salud, los avances recientes en los medicamentos GLP-1 (en particular Ozempic y Wegovy de Novo Nordisk) han demostrado una eficacia notable en el control del peso. Sin embargo, el alto costo y el suministro limitado de estos medicamentos plantean desafíos para su implementación generalizada.
Recomendaciones de la OMS
La guía de la OMS enfatiza el uso a largo plazo de medicamentos GLP-1 junto con asesoramiento sobre dieta y ejercicio para adultos con obesidad. La organización pide la construcción de una infraestructura sólida (un “ecosistema de obesidad”) para garantizar que el tratamiento llegue a quienes más lo necesitan. Este enfoque reconoce que los medicamentos por sí solos no son suficientes; Los cambios sostenibles en el estilo de vida son cruciales para obtener resultados duraderos.
“La llegada de estos medicamentos representa un punto de inflexión en el tratamiento de la obesidad, sus complicaciones y comorbilidades relacionadas”. – Funcionarios de la OMS
Preocupaciones sobre acceso y escalabilidad
Actualmente, el acceso a los fármacos GLP-1 sigue siendo limitado. La OMS estima que en los próximos años, sólo alrededor de 100 millones de personas (menos del 10% de la población mundial con obesidad) tendrán acceso a estos medicamentos. Esta disparidad pone de relieve la necesidad urgente de aumentar la producción, la asequibilidad y la distribución estratégica para evitar mayores desigualdades en salud.
Panorama cambiante de la atención sanitaria
Los expertos creen que las directrices de la OMS marcan un cambio fundamental hacia la incorporación del tratamiento con GLP-1 para la obesidad. Louis Aronne, fundador de la Junta Estadounidense de Medicina de la Obesidad, señala que las directrices priorizan el diagnóstico y la intervención tempranos, lo que podría detener la progresión de la enfermedad y reducir los costos de atención médica. La integración de GLP-1 podría mejorar significativamente la calidad de vida y prevenir complicaciones metabólicas graves como la diabetes.
Estas recomendaciones señalan un paso hacia el manejo de la obesidad como una condición crónica y tratable en lugar de un problema de estilo de vida. Si bien persisten los desafíos relacionados con el acceso y la escalabilidad, las directrices de la OMS representan un paso fundamental para remodelar la respuesta global a la obesidad.




















